La iniciativa, que se ejecuta en la línea del Concurso de Vinculación Ciencia-Empresa, de Conicyt, beneficia a fruticultores de diversas comunas de la región.
Mejorar la competitividad y el capital social de productores del sector frutícola de cerca de una decena de comunas de La Araucanía, con la utilización de tecnología de percepción remota, es el objetivo del proyecto que impulsa la Universidad de La Frontera.
Se trata de la iniciativa “Hub de transferencia para fortalecer la competitividad y capital social del sector frutícola de la región de La Araucanía a través del acceso y uso de tecnologías de percepción remota”, que se ejecuta con productores frutícolas de Loncoche, Gorbea y Villarrica, además del Grupo de Transferencia Tecnológica de Nahuelbuta (que agrupa a fruticultores de Angol, Collipulli, Lumaco, Traiguén, Renaico y Nacimiento), gracias al financiamiento de Conicyt en la línea del Concurso de Vinculación Ciencia- Empresa.
“Nos interesa identificar las condiciones actuales que impactan la competitividad de los productores frutícolas que son objeto del proyecto, además de conocer y analizar las brechas tanto de información como tecnológicas asociadas al manejo productivo”, explicó el investigador del Departamento de Ciencias Físicas, Patricio Acevedo, que lidera el proyecto.
La iniciativa aborda la identificación y generación de propuestas relacionadas con el desarrollo tecnológico del sector frutícola de la región, a fin de fortalecer su competitividad y capital social. “La idea es consensuar una visión compartida que permita abordar en conjunto los desafíos identificados y que propicie un desarrollo tecnológico sostenible, relacionado con la aplicación de percepción remota desde drones y satélites. En ese sentido, queremos priorizar perfiles de proyectos que permitan abordar las necesidades y desafíos detectados”, agregó Acevedo.
Talleres en comunas
Desde mediados de año el proyecto ha desarrollado talleres de trabajo, principalmente en Angol y Gorbea, donde un equipo multidisciplinario de la UFRO, en colaboración con la empresa Capacitec Limitada, ha abordado y analizado con los fruticultores las temáticas relativas a la iniciativa.
“En general, el uso de asesoramiento remoto y las aplicaciones en la agricultura es de bastante desconocimiento a nivel regional, tanto en pequeños como grandes productores”, precisó la académica e investigadora del proyecto, Alejandra Ribera. “En los talleres, los productores han podido confirmar que el uso de estas tecnologías no es tan lejana, y que presta muchas utilidades desde el punto de vista del uso eficiente de los recursos, de la fertilización, del monitoreo de plagas y el ahorro de mano de obra, que es otra de las principales problemáticas que se está dando en la producción en este ámbito, tanto en nuestra región como en el país”, dijo.
En este contexto, Alfonso Möller, productor de arándanos y avellano europeo de Gorbea, señaló que el proyecto ha permitido generar mayores perspectivas de desarrollo en el rubro. “Esperamos que a través de estas iniciativas podamos proyectarnos y a través de la asociatividad logremos salir adelante. La tecnología nos permite identificar en qué terreno nos estamos moviendo. Hay cosas que no podemos analizar a simple vista o no tenemos los instrumentos necesarios. Creemos que así podemos sectorizar mejor nuestras aplicaciones, lo que impactará en la parte económica”.
En tanto, Jeannette Grant, productora de arándanos de Lastarria, tiene una visión similar. “Es muy interesante esta iniciativa. La aplicación de la tecnología nos va a servir mucho, porque es una manera de ir controlando y viendo qué es lo que está pasando en el huerto, día a día. Lo más interesante es la recepción que uno va a tener directamente en los teléfonos y en el computador. Es muy importante, ya que nos ayuda, por ejemplo, en el control de plagas y la tecnificación del riego”, expresó.
Mauricio Antivil Morgado
