Ha instalado el nombre de Temuco y la Región de La Araucanía en el mapa de la comunidad científica, a lo largo de los 45 años que ha dedicado a desarrollar ciencia y tecnología desde la Universidad. Aun así, la Dra. María de la Luz Mora se sorprendió cuando recibió la noticia de que sería nombrada Ciudadana Ilustre, distinción que recibió en el marco del aniversario de la ciudad.
Ya el año pasado la Universidad de La Frontera fue reconocida como Institución Patrimonio de Temuco y el Dr. Raúl Sánchez fue galardonado como Ciudadano Destacado de Temuco, este 2019 la Dra. María de la Luz Mora recibió la distinción Ciudadana Ilustre, que se entrega a quienes han contribuido de manera permanente y sobresaliente al desarrollo de los habitantes de la ciudad.
“Uno espera que lo reconozcan en la Universidad, en la comunidad científica, pero no espera que su trabajo sea reconocido fuera de la academia”, dice la directora del Núcleo Científico Tecnológico en Biorecursos BIOREN-UFRO. Pero su trayectoria logró trascender, pues su aporte es indiscutible, ha sido una embajadora de la ciencia en el mundo, es referente internacional en investigación sobre suelo y nutrición vegetal, todo ello, desde esta región, pues nunca ha querido radicarse fuera de aquí.
La Dra. Mora impulsó la creación del Doctorado en Ciencias de Recursos Naturales, del Laboratorio de Servicio de Suelo y Planta, es gestora de programas de trabajo con agricultores locales, directora de una revista científica internacional sobre Ciencia del Suelo, además de ser académica de postgrado e investigadora de alta productividad, con más de 20 proyectos de investigación y más de 90 publicaciones científicas.
VÍNCULO TERRITORIAL
Un nutrido trabajo que es resultado del amor por lo que hace. Le apasiona la ciencia, la tecnología y la transferencia hacia la comunidad. “Siempre he querido estar conectada con la realidad, nuestras distintas acciones deben permear hacia los sectores que lo necesiten, por ejemplo, el mundo mapuche, con el cual estamos en deuda, los agricultores, los pequeños productores”, dice la Ciudadana Ilustre.
Ella ha sido de aquellas investigadoras que no solo disfruta en su laboratorio, sino que la motiva estar en el terreno, conocer -en su caso- las necesidades de los agricultores y poder ofrecer soluciones. En ese sentido, hace énfasis en el compromiso de la universidad con la comunidad.
“Tenemos que seguir acercando la ciencia y la tecnología al ciudadano común, al productor, al industrial, cada vez que un particular o una empresa tenga un problema debe saber que puede llegar a la universidad, que aquí podemos ayudarlo. La vinculación es tan importante como la investigación, ese rol de contribuir a educar, desarrollar e implementar la ciencia y la tecnología en la región, es el que debemos asumir”, comenta la Dra. Mora, quien también es una de las galardonadas con la Medalla Rectoría, el más alto reconocimiento que la UFRO entrega a quienes han prestigiado la institución.
HACER LO QUE TE HACE FELIZ
Hoy reconoce que esta distinción de Ciudadana Ilustre la tiene muy contenta y que despertó nuevas responsabilidades y compromisos con la región de la que nunca se ha querido ir. Al mismo tiempo, siente que es un privilegio ser reconocida por algo que te hace feliz. “Que te premien por lo que a ti te gusta, con lo que sueñas y te apasiona, no tiene precio, es un privilegio”, dice.
Ahora está inscrita en la historia de esta ciudad, una mujer de carácter y decisión, que criaba a 4 hijos al mismo tiempo que hacía un postdoctorado fuera del país, que hoy disfruta además de sus 9 nietos, de su compañero de vida y de las reuniones familiares. Una mujer que creció en el campo, rodeada de naturaleza y de caballos, la mayor de 8 hermanos, hoy toma esta distinción como un nuevo impulso.
“Siento que es un reconocimiento a la ciencia y la tecnología, lo que habla de una madurez como ciudad. Para mí también es un nuevo aprendizaje y una responsabilidad aun mayor con este territorio. Mi trabajo es parte de mi vida y eso no quiere decir que ha sido fácil, todo tiene un costo energético, pero he sido feliz y estoy agradecida por eso”.
Karimme Riadi
Vicerrectoría de Investigación y Postgrado