A través de esta emblemática iniciativa que impulsa la carrera de Ingeniería Civil Ambiental de la Universidad de La Frontera (UFRO) con el respaldo del Ministerio del Medio Ambiente, estudiantes de esta casa de estudios brindaron asesoría ambiental a comunas adscritas al Sistema de Certificación Ambiental Municipal (SCAM).
Vinculando tempranamente a las y los estudiantes con necesidades reales de la región, la carrera de Ingeniería Civil Ambiental de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de Universidad de La Frontera (UFRO) ha implementado un exitoso modelo de enseñanza-aprendizaje que, desde el 2016, promueve con el importante apoyo del Ministerio del Medio Ambiente.
Hoy, ad portas de finalizar el año académico 2023, se conoció el trabajo que, en el transcurso de este segundo semestre, se desarrolló en la XI versión de las Clínicas de Asistencia Ambiental, trabajo formativo que se realizó a través de seis asignaturas.
Guiados por un comprometido grupo de académicos(as), las y los estudiantes abordaron diferentes problemáticas ambientales, en 11 comunas de la Región de La Araucanía.
Si bien, estas clínicas están dirigidas principalmente a estudiantes de Ingeniería Civil Ambiental, en esta versión fue parte también un grupo que se está formando en las carreras de Ingeniería Civil Industrial, Ingeniería Civil Química y Sociología. Esta última, de la Facultad de Educación, Ciencias Sociales y Humanidades.
En sus palabras, la directora de la carrera de Ingeniería Civil Ambiental, Dra. Marcia Zambrano Riquelme, no duda en decir que “es muy gratificante estar en la décimo primera versión de las Clínicas de Asistencia Ambiental, porque es una iniciativa que se ha licenciado, que tiene derecho de autor y que es pionera en Chile, por lo tanto, debiera perdurar en el tiempo y, lo más importante, porque abre la puerta a las y los estudiantes para formarse como profesionales desde primer año”.
A lo anterior, agrega que “muchos de nuestros estudiantes han generado redes y conseguido práctica y trabajo a partir de esta experiencia. Particularmente, en distintas áreas se pide bastantes estudiantes con práctica, que tengan trabajo en territorio y eso constituyen estas clínicas, una posibilidad que les abre la oportunidad a los estudiantes de desarrollarse en su área, en su futuro ámbito laboral y bueno, algo muy bonito e importante, que es aportar al territorio, que es algo que los motiva muchísimo también”.
En esta oportunidad, las comunas beneficiadas con esta iniciativa fueron Cunco, Curarrehue, Curacautín, Ercilla, Gorbea, Lautaro, Melipeuco, Teodoro Schmidt, Victoria, Pitrufquén y Vilcún, todas adscritas al Sistema de Certificación Ambiental Municipal (SCAM).
Los representantes de todas estas comunas recibieron el informe de los resultados del trabajo realizado en cada una de ellas, en una ceremonia que contó con la presencia del Secretario Regional Ministerial de Medio Ambiente, Félix Contreras Contreras y la Consejera Regional, Ana María Soto Cea.
“A nosotros nos pone muy contentos el poder generar estos lazos con la academia, porque creemos que es muy importante todo lo que hacen estos estudiantes, como futuros profesionales. Tener esta vinculación temprana, conocer las brechas y realidades que existen a niveles comunales hoy en día en materia ambiental específicamente, les ha permitido generar acciones que van a repercutir, directamente, en la calidad de vida de los vecinos y vecinas”, destacó la autoridad regional.
Igual de positiva fue la valoración que realizó Solange Santander Parra, encargada de Medio Ambiente de la Municipalidad de Ercilla, por el trabajo realizado en el marco de estas clínicas. “Las comunas pequeñas, como la nuestra, necesitan que estos nuevos conocimientos, tecnologías y tendencias lleguen a la gente que tiene este tipo de problemáticas de forma diaria, donde muchas veces no saben qué hacer. Cuando estas nuevas formas de pensar llegan a las personas, ellos se sienten reconocidos, como que aquí estamos y nos estamos solos, nos están ayudando; por lo que nosotros, como municipio, estamos muy contentos que nos den la oportunidad de poder solucionar, a través estas clínicas ambientales, algunos problemas que son difíciles de resolver con bajos recursos”.
Por su parte, muy contento se mostró también el estudiante de segundo año de Ingeniería Civil Ambiental, Nicolás Ignacio Muñoz Higueras, quien desarrolló un proyecto medioambiental para la comuna de Melipeuco. “Esta fue una experiencia muy positiva y recomendable, porque desde un inicio me vinculó a la comunidad como un profesional, porque la mayoría lo hace como en sexto o en último año de la carrera”.
Esta vinculación temprana, se realizó a través de las siguientes asignaturas y docentes: Química analítica ambiental (Dra. Olga Rubilar Araneda); Proyecto de ingeniería (Dr.-Ing. Cristian Bornhardt Brachmann); Introducción a la ingeniería civil ambiental (Dra. Marcia Zambrano Riquelme y Dra. Olga Rubilar Araneda); Ingeniería de residuos sólidos (Dra. María Eugenia González Quijón); Logística y distribución (Dr. Jaime Bustos Gómez) y Seminario de sociedad y naturaleza (Dra. Francisca Fonseca Prieto), siendo algunos de los temas abordados: análisis de calidad de agua; diseño de una planta de compostaje; gestión de residuos sólidos domiciliarios; modelo de recolección y almacenamiento de material de valorización de residuos; y diagnóstico de las afectaciones del cambio climático, entre otros ámbitos y acciones.
Sobre su experiencia como docente en estas clínicas, el Dr. Jaime Bustos Gómez, académico del Departamento de Ingeniería Industrial y de Sistemas, dice “esta es segunda vez que participo en esta iniciativa y, al igual que la vez anterior, ha sido excelente”, agregando que “es muy relevante que los estudiantes participen en este tipo de actividades, ya que la vinculación temprana a las realidades, a las cuales ellos muy probablemente se van a ver enfrentados en el mundo laboral, les presentan desafíos diferentes a los que nosotros les podemos presentar en la sala de clases; cosas que a veces ellos consideran que son obvias, que deberían estar presentes, en la realidad uno se encuentra con que no, ya sea por falta de tiempo, de recursos humanos, por desconocimiento o incluso por recursos financieros, lo que complica bastante la gestión de los de los problemas en la realidad”.